Hace poco me terminé el libro “Quiérete mucho, maricón” de Gabriel J. Martin, y ¡me ha encantado! Solo deciros que hacía años que no leía un libro entero y este me lo he leído en menos de una semana. Todo gracias al pobre de mi amigo Fran, que se pegó un año recomendándomelo y yo sin hacerle caso. ¡Qué cabezón soy!
El libro trata muchos aspectos de lo que significa ser gay. Principalmente desde el punto de vista de la psicología, pero cubriendo también parte de historia y cultura. Y lo hace muy ameno y cercano, intercalando lenguaje coloquial y experiencias de su consulta entre explicaciones más formales, lo cual se agradece sobre todo cuando trata temas peliagudos.
Ha habido un montón de cosas que me han marcado especialmente y es que, aunque no lo parezca, los maricones no nacemos con un libro de instrucciones bajo el brazo. Nos pegamos media vida intentando descubrir quién somos y luchando contra las secuelas de vivir en una sociedad que lleva siglos demonizándonos.
Claro, cuando al final alguien te explica cómo funciona tu cabeza en tu propio idioma, pues entiendes de dónde salen muchas de tus taras.
Total, que he hecho 🤯.
Y ahora tengo muchas cosas en la cabeza, y escribo esto tanto para ponerles orden, como para compartir lo especial que esta lectura ha sido para mí. Creo que es una obra divulgativa genial no solo destinada al público homosexual masculino, si no a cualquiera que quiera entender un poco más al colectivo LGTB (y ser un poco menos cuñado). 💖
El libro
El libro está estructurado en cinco bloques principales y unos cuantos anexos.
Voy a intentar explicarlo a mi manera, pero tened en cuenta que mi forma de contar las cosas es muy dispersa y que está mucho mejor escrito en el libro. 😇
I. ¿Soy homosexual?
Este primer apartado sienta unas bases necesarias.
Al fin y al cabo, tendemos a mezclar muchas cosas como el sexo, la orientación sexual o el estilo de vida; y al final acabamos con un lío en la cabeza y llenos de tópicos. Lo malo es que esos tópicos siguen presentes en la sociedad (y peor aún, en nuestras propias cabezas), y acabamos sufriendo una especie de trastorno de estrés postraumático que nos bloquea muchos aspectos de nuestra vida.
Bueno, pues esta sección explica qué es (y qué no es) ser homosexual, deja claro que es algo totalmente normal en la naturaleza, y da muchas pinceladas sobre temas que se tratarán en detalle más adelante.
II. Asumir que soy homosexual
Aceptarse a uno mismo es un viaje… ¡Y vaya viaje más duro! Pero al final merece la pena.
Piensa en que desde pequeños se nos inculca que ser maricón es malo, y muchos hemos crecido con pocos referentes LGTB. Cuando llegas la adolescencia, lo primero que haces es negarte a tí mismo: “Yo no puedo ser nada de eso”. Al final vives una temporada muy importante de tu vida a la defensiva, porque piensas que tu supervivencia depende de que no se sepa que eres gay.
Como te puedes imaginar, romper con todo eso no es fácil.
Aquí se explican todas las etapas de este viaje, acompañado de muchos consejos para cada fase.
III. El inmenso daño causado por los homófobos
Antes comentaba que los gays pasábamos una parte de nuestra vida a la defensiva. Como puedes imaginar, esto no se supera mágicamente en el momento en que sales del armario.
Aparte de la propia homofobia interiorizada que seguimos llevando tenemos otras secuelas. Por ejemplo, mientras todos los heteros estaban aprendiendo a ligar con tías y a llevar una relación, muchos de nosotros estábamos muertos de miedo. Total, que llegamos a un momento en el que nos hemos aceptado a nosotros mismos pero somos unos ineptos sentimentales. 🤦🏻♂️
¿Y qué decir del miedo a contraer una ITS (Infección de Transmisión Sexual)? Muchos gays tienen muchos problemas durante y después del sexo por esto, que suele venir de un miedo a que se sepa que es gay.
Seguro que también has escuchado a algún gay criticando a otro por tener pluma y usando un lenguaje despectivo. Algo como: “Mírala, un poco más de pluma y sale volando” (ejemplo propio, no del libro). Y es que al final uno de los sitios más homófobos es una parte de la propia comunidad homosexual masculina. Es algo normal. Si te pegas años escondiendo tu pluma, luego te chirría en la cabeza cuando otros la sacan a pasear. Por suerte las tonterías se te van de la cabeza cuando consigues entender que aquellos que tienen pluma no la han podido esconder y se han llevado la peor parte de los maltratos de esta sociedad. En realidad después de todo lo que han tenido que vivir son los más duros de todos.
En esta sección se hace un análisis de la sociedad tratando las principales causas de la homofobia. También se listan varias secuelas que acabamos llevando en nuestra mochila, como las que he comentado brevemente en los párrafos anteriores.
Y sobre todo se da un mensaje esperanzador. Por suerte el mundo ya no es lo que era: muchos de los miedos que llevamos dentro ya no tienen sentido, y las futuras generaciones lo tienen mucho más fácil.
IV. Conoce el mundo en el que te vas a desenvolver
En este apartado se tratan varios puntos del mundo gay.
Sexo
Sí, los gays follamos mucho. ¿O no? Igual follamos lo normal, y es el mundo hetero el que está anclado en un modelo que viene de la Roma Católica. 🤔
En cualquier caso, cuando entras al mundo gay no estás nada preparado para una sexualidad tan abierta. Y si juntas personas con la afectividad anestesiada, con aquellos que usan el sexo compulsivo para sobrellevar traumas en la mochila, tienes que saber por dónde pisar si no quieres acabar malparado.
Este capítulo es una buena guía sobre el sexo homosexual, cómo nos afectan nuestras mochilas, y cómo detectar los signos de peligro. Todo con el objetivo de poder disfrutar mejor de tu vida sexual.
Salud
Aquí se trata la salud mental, y cómo nos afecta en nuestra vida sexual. Está demostrado que allá dónde hay traumas se tiende a ponerse en situaciones de riesgo y abusar de drogas.
Sobre todo se hace incapié en tratar tu mochila, ya que es la principal causa de nuestros problemas sexuales. (Sexo compulsivo, no aceptar tu rol sexual, vergüenza, etc.)
También se dedica mucho tiempo a las ITS. A desmitificarlas y darles la importancia que de verdad tienen, una infección de tranmisión sexual no es el fin del mundo. En especial el VIH, al que se dedica mucho tiempo, y que hoy en día no conlleva más que ponerse una inyección cada varios meses. Sobre el tema ya escribí hace tiempo. Hay que tener cuidado, sí, pero no obsesionarse hasta el punto de bloquear tu vida.
Afecto
¿Cómo nos enamoramos los maricones? Pues igual que el resto. Ojo, date cuenta do cómo en todo este rato se ha ido separando sexo de afecto.
Como ya comenté antes, al perdernos una parte importante de nuestra vida amorosa en la juventud, luego vamos un poco perdidos. Lo que más me llamó la atención de esta sección es que los consejos para tener una buena relación afectiva entre homosexuales son totalmente aplicables a cualquier persona. Hasta la parte de relaciones tóxicas. No somos tan distintos después de todo. 😏
Familia y Trabajo
La familia y el trabajo son partes importantes de nuestra vida. Bien porque son uno de nuestros pilares, o porque les dedicamos gran parte de nuestro tiempo.
Aquí se trata la resolución de confictos y sobre todo cómo salir bien del armario.
V. Feliz-mente homosexual
Este último bloque es más un cuaderno de ejercicios para gestionar tus miedos y tu homofobia interiorizada. Ojo, que como el propio autor avisa, un libro nunca sustituye a la terapia de un psicólogo profesional. Por eso, estos ejercicios son o bien autoevaluaciones para saber grosso modo cuánto trabajo te queda; o bien ejercicios sencillos que funcionan, o ya te adelantan trabajo para cuando vayas a terapia.
Anexos
El libro termina con varios anexos super interesantes.
- Causas de la homosexualidad.
- El día del orgulo LGTB.
- Historia del movimiento LGTB.
Super bien documentadas e interesantes.
¿Qué he aprendido?
Como podéis imaginar, de un libro de 528 páginas, el resumen que he podido hacer es bastante tosco y hay mucha chicha que sacar. Pero claro, si os lo cuento todo bien ya no me leéis el libro XD.
Lo que sí me gustaría es terminar comentando las cosas que más han resonado conmigo. Bien porque las desconocía, porque no las había visto desde el punto de vista que propone el autor, o porque me ha gustado especialmente cómo estaban explicadas.
Sexo ≠ Orientación sexoafectiva ≠ Estilo de vida
Una de las primeras cosas que hace el libro es definir al homosexual como aquella pesona que se enamora de personas de su mismo sexo, o algo parecido. En un momento lo simplifica como querer levantarte por las mañanas y hacer un proyecto de vida con alguien de tu mismo sexo.
Y hay algo mágico en separar el sexo de todo esto. Decir “no soy gay por lo que follo, si no por junto a quién quiero pasar el resto de nuestra vida”, es como muy naif. Y ya sabéis que yo soy super cuqui y naif. Muy kinky, sí, pero también muy kawaii. Y estas tontadas me encantan.
En la etapa en la que te estás descubriendo y no sabes lo que eres ni cómo etiquetarte, tener descripciones tan sencillas es genial. Otra cosa es que tú mismo aceptes lo que de verdad quieres. 😅
También explica ese fenómeno de los heterocuriosos, esos hombres que son heteros pero luego follan con tíos de vez en cuando. A título personal no te los recomiendo por mucho que te den morbo. Alguno todavía se está negando a sí mismo (pero hay muchos que sí son heteros de verdad), follan mal (qué bajo ponen el listón las tías), y no vas a conseguir nada más que un polvo ocasional.
Pero bueno, saliendo del sexo.
Si el sexo no tiene tanto que ver con ser gay también te cambian los esquemas mentales y sales un poco de los tópicos. No todos los gays son máquinas sexuales, ni todos salen por el ambiente, ni todos tienen pluma. Y te encuentras bien siendo tú mismo, sin preocuparte por si eres suficientemente marica o si algún día te van a retirar el carné de gay.
Por último, siempre me he sentido raro por separar sexo de afecto. Ya que para el resto de la gente a mi alrededor ambos conceptos son un todo inseparable. Ya no me siento tan raro. 🙂
Teoría triangular del amor
Y hablando de amor, me ha encantado conocer la teoría triangular del amor de Robert Sternberg.
Así por encima dice que el amor consumado, el que quieres para una relación de pareja, se basa en tres pilares:
- La intimidad.
- La pasión.
- El compromiso.
Aunque este modelo tiene sus carencias, sirve para evaluar tu relación y empezar a saber por dónde puede estar fallando. Os animo a leer más sobre el tema.
La homosexualidad no es una enfermedad ni algo elegido
Esta es una de esas cosas que me ha llamado la atención por cómo estaba contado, y por cómo estaba tratado.
Que la homosexualidad es una enfermedad o una elección es uno de los argumentos de los homófobos para tratarnos como ciudadanos de segunda.
Pero lo piensas mejor y dices: ¿Quién en su sano juicio elegiría ser gay en una sociedad que lo va a putear a más no poder? NADIE.
Me resultó curioso el tratamiento científico, por lo simple de su planteamineto. Si la homosexualidad fuera algo aprendido o elegido, se vería menos incidencia en aquellas épocas o sociedades en las que está más castigada. Sin embargo, hemos observado que a lo largo de la historia la homosexualidad siempre está presente en la misma medida.
Parece que la homosexualidad es algo que la naturaleza pone allí, en múltiples especies de animales. Y la naturaleza es muy sabia. Si algo no supone una ventaja evolutiva, acaba desapareciendo. Vemos claros ejemplos, como en el caso de los pinguinos gays que forman parejas de por vida y adoptan crías huérfanas. Podría decirse que en algunos casos es una forma de la naturaleza para asegurarse de que siempre va a haber progenitores disponibles para todas las crías.
Así que ya no es que la homosexualidad no sea una enfermedad, es que es algo positivo y necesario.
Y no veas qué subida de ánimo te da cuando te ves así. 😇
Salir del armario mejora tu salud
No debería sorprenderme mucho, porque es algo que he vivido yo mismo. Pero siempre está bien recordarlo para ayudar a otros.
Está demostrado, y es algo que comparten la mayoría de homosexuales, que una vez sales del armario y te aceptas a tí mismo te encuentras más feliz y baja tu ansiedad.
Así que mucho ánimo, es un paso que da mucho miedo por todo lo que puedes perder, pero merece la pena. Al final no pierdes tanto, y ganas mucho.
Salir del armario no es una confesión
Se confiesan los secretos y los crímenes. Y ser maricón no es ninguna de las dos.
Salir del armario es algo tan trivial y necesario como una prentación social. Tras mucho tiempo de introspección, te has dado cuenta de quién eres y quieres compartirlo con los demás para que sepan cómo tratarte. Por ejemplo, para que te presenten posibles novios, o para que en el trabajo te pregunten los de márketing si una comunicación está bien expresada para el público LGTB (real story).
Otra cosa que me llamó la atención, que yo estaba haciendo sin darme cuenta, es que no hace falta nada elaborado para salir del armario. Basta con hacer un comentario como: “Pues este fin de semana he ido al pueblo con mi marido”. Con eso la gente ya sabe lo que tiene que saber.
Cada vez dejo caer en conversaciones con desconocidos cosas así con más frecuencia (en una tienda o en una sesión de depilación), y nunca he tenido ni un problema. ¡Te anima mucho ver lo normalizado que está!
Me gustó mucho una anécdota que cuenta el autor sobre un paciente. El paciente tiene miedo a salir del armario, el autor le recomienda ir a un pueblo lejos y comprar algo “para su marido”. Total que el paciente acaba en una charcutería de un pueblo, pide sus cosas, y al final pide “unas salchichas de esas que le gustan mucho a mi marido”. Total que la dependienta le contesta “pues si le gustan tanto, espera que te doy estas de más”. Y el hombre, que no tenía ni marido ni nada, se vuelve a casa con bien de salchichas ¡Qué genial! (El autor lo cuenta con más gracia).
Pues eso, que no hay que tener tanto miedo.
Los padres también salen del armario
No había terminado de procesar lo que significa salir del armario para nuestros padres.
Claro, tú te pegas tus largos años procesando y asimilando que eres gay. Luego sales del armario y esperas que tus padres lo procesen y asimilen al momento. Un poco difícil, ¿verdad?
Pues eso, que muchas veces nos toca a los hijos hacer de adultos delante de nuestros padres y educarles, y tener paciencia.
Estamos todos tarados
Ya lo comenté arriba varias veces. Después de tantos años negándote a tí mismo, ¿cómo quieres estar bien de la cabeza? 🤣
El caso es que cuanto más leía el libro más me daba cuenta de que había cosas que me pasaban por la cabeza y que no sabía explicar. Ahora se que son miedos, traumas, y homofobia interiorizada.
Yo creía que tenía casi todo ya trabajado, pero aún me queda mucha homofobia dentro. Lo noto mucho cuando voy por la calle con Dani, me cuesta mucho ir de la mano. Y es que me da mucho miedo que algún tarado nos diga algo. Ahora, ¿nos ha pasado algo alguna vez? NO.Pues ahora intento ir de la mano cada vez más, y poco a poco se me irá pasando.
Y eso es genial.
Porque ahora puedo ponerme a trabajar en ello. 💪🏼
Por suerte las nuevas generaciones lo van teniendo más fácil. Cada vez la sociedad nos acepta mejor, los jóvenes tienen más referentes, y cuando sean adultos no llevarán una mochila tan cargada como nosotros.
Orgullo como sinónimo de dignidad
Los que me conocéis, ya sabéis que vivo el orgullo de una manera muy especial.
Para mí siempre ha sido a partes iguales:
- Reivindicar mis derechos.
- Celebrar que sigo vivo otro año más.
- Reunirme con gente, sentirme apoyado y coger fuerzas.
Ahora, nunca me había parado a pensar en que “orgullo” viene traducido del inglés “pride”, donde se le da un contexto más parecido a “dignidad”. ¡Qué bonita es la lingüística!
Así que sí, me siento orgulloso de quién soy, pero también reivindico mi dignidad. Ahora me encaja muchísimo más todo.
Conclusión
En definitiva, si te ves con fuerzas, te recomiendo que leas el libro.
Si eres homosexual masculino te ayudará a dar forma a muchas cosas que llevas en la cabeza. Si no, te ayudará a entender a los demás mejor y ser un poquito mejor persona.
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