Hasta ahora, he iniciado una portabilidad y el distribuidor se ha equivocado en el teléfono que yo quería. Como solución me ha propuesto cambiarlo por otro cuando llegue.
Cambios de última hora
Un día antes de recoger mi terminal, la comercial me llama para advertirme que se equivocó al indicarme el precio. En lugar de 69€, son 79€. Pero digo yo… mañana tendré teléfono, no quiero discutir. Recojo el terminal, y me olvido del distribuidor.
Una persona inteligente hubiera pensado un poco más. Y es que el distribuidor se lleva una comisión por venderme el terminal, de muchos euros. Aparte, de mi gasto mensual el distribuidor se lleva otro tanto.
Después de todo lo que va a ganar conmigo, me llama un día antes, cuando ya no puedo dar marcha atrás, para indicarme que el terminal cuesta 10 míseros euros más. ¡¡Hay que ser rata!!